Tu escapada con un 10% de descuento. Código: OLLADAS10

Experiencias

Naturaleza

Cascada de Vilagocende

Con sus 50 metros de caída libre, la Seimeira de Vilagocende ostenta el título de la cascada más alta de Galicia y, sin duda, una de las más impresionantes. Su fuerza y belleza, especialmente en época de lluvias, la convierten en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza.

Para llegar, toma la carretera LU-721 en dirección a Vilagocende. Pocos metros antes de la aldea, verás un cartel a la derecha que indica el inicio de la ruta y una zona de aparcamiento. Desde ahí, comienza un sendero corto y agradable, rodeado de robledales y pinos autóctonos, que poco a poco te adentra en un entorno cada vez más mágico.

El recorrido, de apenas 1,1 km y con muy poco desnivel, es perfecto para cualquier condición física. Al final, unas pasarelas de madera anuncian la llegada al gran momento: la imponente cortina de agua del río Porteliña, que se desploma con estruendo y frescura, ofreciendo un espectáculo único para todos los sentidos.

Si quieres una vista diferente, un mirador situado sobre la cascada te regalará otra perspectiva de este lugar emblemático de A Fonsagrada.

Rita Martínez Farrapeira, CC BY-SA 4.0 , vía Wikimedia Commons
Imagen: Rio de Porcos, vía BikerFriendly

Miradores de Montouto y Arexo

En un entorno tan rico en naturaleza como A Fonsagrada, no pueden faltar miradores que inviten a detenerse y contemplar el paisaje. Uno de los más especiales es el Mirador de Montouto, que no solo ofrece vistas espectaculares de las tierras fonsagradinas, sino que también está rodeado de un valioso patrimonio histórico en pleno Camino Primitivo hacia Santiago.

Aquí se encuentran las ruinas del Hospital de Montouto, construido en el siglo XVII y en funcionamiento hasta comienzos del siglo XX, que daba cobijo a los peregrinos que recorrían esta ruta jacobea. A su lado, la Ermita de Montouto mantiene viva la tradición con romerías, y muy cerca se conserva un vestigio de la antigua necrópolis megalítica: el Dolmen de Montouto, único en pie.

Otro rincón que merece una visita es el Mirador de Arexo, menos conocido pero igualmente impresionante. Desde aquí, se abre ante el visitante la panorámica del cañón del río Navia, frontera natural entre Asturias y Galicia, un espectáculo que combina la fuerza del relieve con la serenidad del paisaje..

Taramundi

A menos de una hora de A Fonsagrada se encuentra Taramundi, un destino imprescindible para quienes buscan combinar paisajes naturales con patrimonio cultural. Este pintoresco pueblo, situado en la comarca asturiana de Los Oscos, es conocido por su rica tradición artesanal y por mantener vivas técnicas centenarias de trabajo en hierro y madera.

Uno de sus principales atractivos es el complejo de Molinos de Mazonovo, un conjunto de molinos hidráulicos restaurados que forman parte de la famosa Ruta del Agua, donde se puede aprender sobre el ingenio tradicional y disfrutar de un paseo por un entorno natural lleno de encanto..

Alumaro,
CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons

Otros planes en A Fonsagrada

 

Pueblos emblemáticos: Veiga de Arroxo y Aldea de Fonfría

Siendo A Fonsagrada un municipio eminentemente rural, merece la pena acercarse a algunos de sus pueblos y aldeas para descubrir la arquitectura tradicional de montaña, hecha en piedra, con hórreos, fuentes, pequeñas capillas y otras construcciones típicas, además de disfrutar de la calma de la vida rural.

Entre ellos destaca la Aldea de Fonfría, que conserva el legado del antiguo hospital de peregrinos, que servía de albergue y posada para quienes transitaban estas sendas siguiendo la ruta de los Caballeros de San Xoán. Otro ejemplo de interés es Veiga de Arroxo, un conjunto singular de la parroquia de San Martín de Arroxo que refleja la esencia de la vida rural fonsagradina.

Monte Acevedo (Alto do Acevo)
Otro de los miradores naturales más impresionantes de A Fonsagrada es el Alto do Acevo, situado en la parroquia de Monteseiro. Con más de mil metros de altitud, recibe su nombre por la abundancia de acebos en la zona, que también sirven como refugio para el ganado durante el frío invierno y el calor del verano.

Desde este punto es posible observar una variada fauna, incluyendo aves como petirrojos, arrendajos o mirlos comunes, mientras se disfruta de una panorámica espectacular de los montes fonsagradinos.